Biografía de Daniella

¡El poder del amor hace milagros!!

Daniella Sarmiento Cepeda, fue un hermoso milagro que se hizo realidad un martes 14 de septiembre de 1.999 a las 3:08 de la tarde. Desde ese día todo cambió para nosotros, su familia directa. Incluso desde antes de su nacimiento, la prosperidad llegó a nuestra puerta. Literalmente era como si todo lo que nosotros necesitáramos llegara mágicamente.

Dani (como cariñosamente la llamábamos) llegó a nuestro hogar  después de que perdiéramos 3 embarazos y de que no existiese posibilidad de volver a quedar en gravidez.

Desde muy pequeña adoraba ayudar a las personas sin importar si eran pobres, hombre, mujer, niño, o anciano. Ella nunca antepuso la palabra discriminación, su eslogan personal era AMOR INCONDICIONAL.

Siempre se caracterizó por ser tímida, introvertida, reservada, prudente. Era muy respetuosa, tenía un alto concepto de la honestidad y la lealtad. Era dulce y tierna, pero también poseía un gran carácter y la terquedad propia de el 99.99% de las mujeres.

Amaba leer, escuchar música en inglés y alemán, pintar y también le gustaba tocar piano y violín; de hecho tomaba clases de estos 2 instrumentos musicales.

Su gran pasión era el fútbol. Enloquecía por su equipo predilecto: el Bayer Munchen y su ídolo era Mario Götze, quien fue su fuente motivadora para no darse por vencida ante el reto de su enfermedad y todos los drásticos cambios que ello trajo a su nueva vida.

Desde muy niña, nos inspiró para cada año en navidad llevar regalos a los niños de escasos recursos económicos. Fue así, como ese deseo se convirtió en una tradición familiar en la cual ella participaba muy activamente cada año. Para ella era uno de sus mejores regalos de navidad: llevar felicidad a esos niños que en muchas ocasiones a través de los 19 años que ella vivió,  pudo evidenciar que muchos de ellos eran niños huérfanos o abandonados. Niños desplazados por la violencia, niños y niñas que habían sufrido algún tipo de violencia física y psicológica. Niños que por aquellas cosas absurdas de la vida o del destino no sabían lo que era tener infancia.

Su deseo de ayudar se hizo más grande al llegar a la adolescencia, porque al ir creciendo, te das cuenta que la vida no es lo que inocentemente se cree de infante. Entonces encaminó su sueño en terminar su high school para ir a estudiar medicina y poder así donar su trabajo a la población infantil en estado de vulnerabilidad. Ella por iniciativa propia, empezó a estudiar alemán y a hacer todas las averiguaciones pertinentes en las universidades alemanas con el fin de poder tener la suerte de ir allí y lograr el ingreso a una universidad que   nosotros sus padres no tuviéramos que pagar. En Alemania los extranjeros que dominan su idioma y pasan las pruebas, tienen la posibilidad de acceder a estudio universitario gratuito. Desafortunadamente con la llegada de su adolescencia llegó también el dolor y la tristeza porque a sus cortos y hermosos 16 años, fue diagnosticada con el cáncer cerebral más agresivo que hay.

Como siempre, ella, en medio de su dolorosa experiencia, en lugar de derrumbarse, se empoderó mucho más y pese a todo lo complejo y terriblemente difícil de su tratamiento, NUNCA se dio por vencida, su meta era alcanzar su sueño de ser médico para ayudar con amor.

Jamás dejó de sonreír. Siempre iluminaba cada uno de nuestros grises días con su bella sonrisa y con esa alegría y ese optimismo que la caracterizaban.

Con mucha dedicación y esfuerzo (por los daños que la enfermedad iba dejando a su cerebro y por ende a su cuerpo), nos dio la inmensa alegría de verla recibir su grado anticipado de High School.

Finalmente nuestra hermosa y valiente niña, se fue un sábado 15 de diciembre de 2018, a las 00.10.

Es imposible querer expresar en palabras todo lo que significa para nosotros su ausencia física porque sencillamente aún no existen los términos, las frases, que puedan  explicar todo lo que se siente perder lo más amado. Sin embargo, como ella fue un milagro de vida, en medio de todas las valiosas enseñanzas que nos dejó, nos heredó su legado: CONTINUAR ENTREGANDO AMOR INCONDICIONAL A LOS MÁS NECESITADOS. Gracias a ese legado, ella continúa viva en nosotros e inspirándonos y acompañándonos a través del nacimiento de su Fundación Daniella Sarmiento C, cuyo objeto es brindar apoyo integral a los niños que padecen cáncer y viven en estado de total vulnerabilidad.

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